El día del partido nos reunimos con un montón de gente y entre la compañía y la emoción de los goles el frío invernal se siente menos. Pero incluso así un gran espacio como un campo de juego en un pabellón deportivo puede tener corrientes frías y zonas que nos dejen helados. Además, los jugadores también usan los pabellones para entrenar, un momento en el que en el campo está vacío y gélido. El calor del ejercicio tarda más en llegar, se pasa mal y eso afecta al rendimiento del deportista. Sin contar que el frío con el sudor puede ser fatal para la salud. ¿Cómo marcarle un gol al frío sin quedarse con la cartera temblando? Pues con calefacción de bajo consumo con tubo radiante.
Sea para fútbol sala, balonmano, voleibol o baloncesto, da igual. El fichaje estrella en los pabellones deportivos es el tubo radiante a gas. Con este eficiente sistema de calefacción de bajo consumo se eliminan los problemas de climatización que causan estas instalaciones de grandes espacios con techos altos y pasillos laterales. Tanto para las gradas como para el propio campo, o para el gimnasio, duchas, saunas, vestuarios y oficinas, con el tubo radiante da igual quién gane el partido. Tú ya has ganado la liguilla de la comodidad.
Las características de la calefacción de tubo radiante a gas permiten ganarse a la afición:
Por el calor radiante, que afecta directamente a las personas y objetos.
Es altamente eficiente, se siente enseguida y no hace falta calentar todo el espacio del pabellón para sentirse calentito. Además esto explica su baja inercia térmica: aunque haya aire en movimiento, corrientes, o se abran grandes puertas, el calor perdido se recupera en un tris tras.
Por su capacidad de focalización, que permite que se caliente por zonas afectando solo lo que nos interesa.
Por ejemplo, la pista de juego, las gradas para el público o los vestuarios. Y sin tener que obligarse a calentar lo demás: el cuarto de las escobas o el pasillo que nadie usa nunca.
Por su fácil instalación.
Las unidades están preparadas para montar y conectar, sin necesidad de grandes obras. Además se pueden colocar perfectamente en los techos altos, tan típicos de los pabellones. Los jugadores pueden estar calentitos aunque tengan encima un techo de 20 metros. Cubriendo las unidades de tubo radiante con una malla se las protege de chupinazos.
Por su rapidez.
Que permite programar su encendido cuando haya entrenamientos y solo en la zona que toque, sin necesidad de hacerlo con horas de antelación y globalmente como con otros sistemas de calefacción.
En definitiva, calor más confortable, más localizado, más inteligente y mucho más eficiente. Calefacción de bajo consumo que protege a los jugadores y hará que las gradas se llenen de público.
En Bioaire somos especialistas en calefacción industrial de bajo consumo para naves industriales, así como en todo tipo de pabellones deportivos. Si deseas más información y deseas recibir un presupuesto sin compromiso no dudes en contactar con nosotros.
